27/8/10

Y dijo: háganse los emos

El bufón de abajo de su cama llevaba toda la vida saboteándolo. Le rompía las cuerdas de su guitarra, se acostaba con sus novias, le robaba a sus padres, le ponía droga en su mochila para que la encontraran los amigos de verde. 25 años de complot. Hasta que un día se hartó de aguantar sabotajes y se decidió a exterminarlo. Compró leche de unicornió para hacer un queso que lo envenenara y así muriera. Pero cuando lo hizo y vio el cadáver del bufón sintió que había matado lo que hacía que su vida fuera lo que fuera. Porque en los sabotajes del bufón evitó empezar a dedicarse a algo que no era realmente lo suyo, si no se hubiese acostado con Emilia, Roxana o Bárbara tendría SIDA; le robaba a sus padres y así aprendió a ser responsable con la plata. Y así tantas veces lo salvó, y sólo cuando lo vio muerto se dio cuenta de que pasó toda la vida quejándose por las caídas en vez de aprender de ellas. Y vio como su cuerpo se convirtió en polvo de estrellas, al igual que su amor por la vida. Luego se dejó crecer el pelo, se peinó para el lado, se comenzó a maquillar y a componer música popera y deprimente. Se cortaba las muñecas, y lo comenzaron a imitar algunos adolescentes. Luego se expandió más, y le pusieron nombre: tribu urbana del tipo emo.

0 pelambres:

Publicar un comentario

 
Copyright (c) ¡Sexo! ¡Alcohol! - Blogger Templates created by BTemplateBox.com - Css Themes by metamorphozis.com