Aparentemente, una nueva conspiración para Salfate

Sí, señoras y señores, estaríamos en frente de una nueva conspiración. O un montaje, que viene siendo lo mismo. Al menos eso se ha dicho desde hace tiempo sobre el “Caso Bombas”. Incluso, el ex vicario de la pastoral social Alfonso Baeza disparó sus dardos contra Alejandro Peña, ex fiscal regional.

Ahora, analicemos. ¿Estamos frente a un montaje conspirativo en el tan bullado caso? El padre Baeza lo justifica, diciendo que "hay elementos suficientes para darse cuenta que ha sido un montaje (…) (que está) desmoronándose por el lado de la Corte de Apelaciones". Los familiares y adherentes a esta teoría, principalmente los llamados “compañerxs anarquistas”, fundamentan su opinión en vista de la falta de pruebas con las que se ha encontrado el Ministerio Público para concluir con este caso. Este argumento se ha visto fortalecido con la denuncia hecha por el ex MAPU Juan Linares Ulloa, acusando a la Policía de Investigaciones de ofrecerle pagos por información del Caso Bombas. Le habrían ofrecido infiltrarse en estos grupos anarquistas para conseguir información que justifique las detenciones.

El uso de la Ley Antiterrorista es un punto que no formaría parte del montaje en sí, pero ayuda a fortalecerlo, y que también se ve debilitado. La directora del Instituto de DD.HH., Lorena Fríes, señaló en los medios los cuestionamientos que tiene hacia el uso de esta ley en este caso. Lo mismo han hecho la defensa de los presos y los grupos que les apoyan.

Otra pieza faltaría para que escucháramos la frase “Todo calza, Pollo”: el apoyo de los medios de comunicación. Y podríamos decir que está. El pasado 22 de abril el Consejo Nacional de Televisión acogió a tramitación dos denuncias hechas a los principales canales de televisión (UC-TV, CHV, Mega, TVN y UCV-TV) por omitir en sus noticieros la información de las huelgas de los presos de este caso.

Ahora, si me preguntan a mí, les diría algo que he aprendido de los y las anarquistas que me rodean. Estos grupos no suelen desconocer las cosas que hacen como protestas. Muy por el contrario, se adjudican estos hechos, reconociéndolos como parte de su lucha.

Les dejo la reflexión. Si no encuentran pruebas, si la televisión lo tapa, si les aplican procesos legales cuestionados… ¿Todo calza, Pollo?

Amando(te)

Y aquí me tienes, amando, amándote.

Amando la tierra mojada por la lluvia,
amando la forma en que tú me dirías que te gusta ese aroma.
Amando los colores de tus ojos cuando miran,
cuando me miran, cuando me hablan con la mirada.
Cuando contradicen a tus labios, y después de insistir, me dices qué pasa.

Amo esta nueva etapa, amo este ambiente,
amo comenzar a caminar la vía de la comunicación.
Amo pensar en ti cuando me pierdo en Sherwood,
cuando el filósofo me habla del amor.
Amo que me distraigas al redactarle al lobo estepario.

Aquí me ves, amando, amándote.

Amando tus cabellos sueltos bailando al ritmo del viento,
amando el lenguaje que fluye de tus dedos
y que me da en que pensar cuando una almohada acoge mi cabeza.
Amando la música, la mía, la tuya.
Y la nuestra que está por venir...

Y me tendrás aquí, llorando, llorándote.

Llorando cada pena que tus ojos goteen,
llorándote cada vez que eso pase y yo esté lejos.

Y volveré a estar, amando, amándote.
Amando los logros que vienen pronto ya,
amándote por haberlos logrado.
Y apoyándote en la acuarela mareadora de lo que viene después.


Así vivo ahora
amando
amándote.

Crucificción Cotidiana

La caja idiota recrea tu pasión, Jesús.
Y yo me espanto, me compadezco
y me siento amado con tu llanto en Getsemaní.

Pero el calendario tiene más hojas,
pero no todas van en rojo por ti.
Y con el correr de los meses, vuelven a matarte.
Te cargan una, y otra, y otra vez con la cruz humana.

Te veo muerto, Señor,
cada vez que un niño pasa la noche en la calle,
o bajo un puente, o entre medio de cartones.
Te veo llorar con el llanto de la madre, del padre
que debe alimentar a sus retoños con limosnas empresariales.
Tus lágrimas inundan los mares cuando una bala se dispara.

Y te enfureces, te repletas de cólera
con el anillo de oro del Papa-natas que dice suceder a Pedro.
Tus dientes rechinan furiosos con cada hombre explotado,
con los mandatarios que se lavan la boca con tu nombre,
pero no siguen tus deseos de verdadera justicia.
Te escandalizas con el rico que va a misa,
con las leyes injustas.

Y has salido, y sales a la calle
acompañando al que sufre.
Y marchas con las Madres de Mayo,
con los trabajadores que exigen dignidad,
con los estudiantes empapados por pedir justicia social.

Y te han matado en todo el mundo, vestido de muchas ropas.
De judío en Alemania, de árabe en Palestina.
Fuiste Víctor Jara muerto por cantar,
fuiste un profesor degollado, un calichero en la escuela Santa María.
En París fuiste estudiante, y en Cuba te han exiliado.
Fuiste Alberto Hurtado en las calles de Santiago,
y en los bosques de arauco eras una mapuche violada por españoles.
Y eres bombero, y eres el todas esas personas que por siglos
quemaron porque un imbécil dijo eran brujos.

Y lloras por cada niño abusado por una sotana.
Lloras por los bosques cortados, por las ballenas cazadas,
por cada mujer que vende su dignidad en horario estelar...

Y lo más terrible, Señor, es que puedo seguir largamente.

Perdónalos...
no saben lo que hacen

Retener es horrible

Retener es horrible, espantoso, repulsivo...

Es un asco retener a las personas,

o a aquellos humanoides semi-evolucionados que dicen son gente.

Es horrible retenerlos en tu vida, con pánico de la soledad,

de esa que no existe realmente y que tus recuerdos hacen un espejismo, sólo para atormentarte.

Es trágico hacerte dependiente de ellos, y no cuestionar su aporte a tu felicidad,

no darte cuenta que debes expulsarles sin asco de tu cotidaneidad.

Y aunque les expulses de tu diario, no salen de tu mente,

porque el tiempo no se devuelve, menos el que le dedicas a alguien.

Es desagradable retener rencores.

Porque te pudres, te llenas de mierda que brota desde lo más hondo de tu pecho.

Mierda que desde tu corazón brota, anegando tus pulmones, subiendo por las vértebras,

hasta llegar a tu cerebro, que dicta al resto de tu ya invadido cuerpo

a actuar con odios siquiera fundamentados.

Es espantoso retener amores, cariños, afectos.
Se vuelve insoportable cuando esas sensaciones y sentimientos se aferran a ti
como las sangijuelas a todo mamífero...

Pero esto tiene una exepción.

Retener al amor...
Pero al verdadero, al honesto, al perenne.
Retenlo, pero no por la fuerza,
sino por el constante trabajo que fortalece el vínculo.
No le dejes marchar sin dar la pelea,
porque si de veras amas
sabrás diferenciar las vacilaciones débiles e indefensas.

No retengas...
a no ser que sea real amor.